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“Agentes de IA” es la nueva palabra de moda. Todo el mundo la menciona, pero rara vez se explica con claridad, con ejemplos prácticos o enfoque realista. En este artículo quiero hacer precisamente eso: traducir este concepto abstracto a algo tangible y útil, especialmente si trabajas en un despacho o como abogado corporativo.
Te contaré qué es un Agente de IA desde nuestra experiencia en Cicerai, desarrollándolos junto a despachos que buscan automatizar tareas repetitivas y de poco valor añadido. Aunque comenzamos con firmas centradas en litigación masiva, cada vez son más los perfiles de despacho que se suman a esta transformación.
Spoiler: esto no va de reemplazar abogados. Va de liberar su tiempo.
Antes de hablar de tecnología, hablemos de personas, procesos y cuellos de botella.
Si trabajas en un despacho, especialmente en litigación de volumen, seguro que esto te suena: muchas tareas operativas, múltiples herramientas (CRM, email, gestor documental, software de expedientes…), y la sensación constante de estar corriendo para llegar a todo.
La automatización ya no es una moda, es una necesidad. No solo para reducir costes (aunque también), sino para poder escalar sin perder calidad. Muchos despachos no invierten más en marketing o ventas porque temen no poder absorber el volumen adicional. Otros, más personalistas, se ven limitados porque los clientes solo quieren hablar con “su abogado de confianza”. Esa confianza es valiosa, pero también puede convertirse en un cuello de botella.
Un Agente de IA puede ayudarte a romper ese límite. Automatizando lo repetitivo, liberas tiempo para lo que realmente importa: crecer y estar con el cliente cuando más te necesita.
Piensa en un asistente digital que no solo responde preguntas como un chatbot, sino que entiende procesos, toma decisiones dentro de ciertos márgenes, y ejecuta tareas por ti. En definitiva, poder realizar tareas como un miembro más de tu equipo de trabajo.
En nuestro caso, hemos diseñado Agentes de IA que trabajan sobre los flujos reales de litigación, como un miembro del equipo operativo. Vamos a recorrer juntos ese flujo usando un ejemplo típico de proceso de litigación:
Los clientes tienden a enviar poca información… o demasiada. Quieren respuestas rápidas pero con un toque personal que les asegure que están en buenas manos. Incluso en casos que parecen menores para un despacho, para el cliente son vitales y emocionalmente estresantes.
El Agente de IA puede recibir formularios web, leer correos de contacto, hacer las primeras preguntas clave de forma autónoma y crear un expediente en el CRM. Puede incluso solicitar documentación faltante, revisar si se ha adjuntado correctamente, clasificarla y generar un borrador de asesoramiento para que el abogado lo revise antes de ser enviado.
De forma más específica, el Agente de Cicerai se encargaría de:
Este sería el email que Cicerai enviaría al cliente:
Una vez que tenemos toda la documentación del cliente y una hoja de encargo firmada, se inicia el proceso de redacción, primero de una reclamación extrajudicial y después de la demanda. Aquí el Agente puede generar documentos a partir de plantillas, rellenarlas con los datos correctos, y sugerir el mejor modelo según el tipo de caso.
Incluso en los procesos que sean más repetitivos y automatizables hay 2 piezas de dificultad clave: (1) La extracción de todos los datos de la documentación del cliente para realizar una descripción de hechos o incluso para calcular el importe a reclamar basado en múltiples facturas, que implica extraer datos uno a uno, pasarlos a un excel y sumarlos. (2) La generación de demandas con plantillas complejas, donde hayan secciones enteras que solo quieras incluir si por ejemplo un tipo de contrato incluye una cláusula particular. En definitiva, ir mucho más allá de las plantillas sencillas.
El Agente de Cicerai se encargaría de:
Este video muestra el proceso clave de extracción de información y revisión.
Una vez que la demanda es presentada, se inicia el proceso judicial, donde es imprescindible no fallar nunca en detalles procesales, ni fallar a ningún plazo, vencimiento, o señalamiento. Gestionar todas las notificaciones entrantes, clasificarlas, poner las tareas con sus responsables, plazos correspondientes, contestarlas en tiempo y forma, organizar con tiempo la agenda para las comparecencias en los señalamientos, especialmente si requiere coordinación con otros cuando por ejemplo se trate de casos gestionados con colaboradores en otras regiones.
Cuando llega una notificación, el Agente puede leerla, clasificarla, generar alertas, tareas, asignar responsables. Incluso puede redactar propuestas de respuesta o auto-rellenar formularios judiciales rutinarios para su revisión.
El Agente de Cicerai se encargaría de:
Una vez que se recibe una sentencia favorable, y pasados los plazos de apelación, procedemos a calcular costas, intereses legales, más las liquidaciones correspondientes.
El Agente puede leer sentencias, identificar si hay costas a favor, calcular importes y preparar los documentos necesarios para liquidaciones. Para este ejemplo, usaremos las famosas hipotecas con IRPH, donde los consumidores están solicitando en masa su devolución vs el índice de referencia Euribor. Aquí la clave está en una herramienta específica de Cicerai que combine la extracción de información mencionada anteriormente, emulando el proceso de “picar” los datos en un excel para luego calcular las diferencias entre los importes cobrados al cliente en sus cargos mensuales de la hipoteca, vs el contrato firmado y finalmente, vs la simulación de la misma hipoteca si hubiera estado referenciada al Euribor. Esta herramienta genera un excel donde detalla los datos extraídos para la simulación, para poder revisarlo, incluyendo qué datos faltaban y se ha tenido que recurrir a fuentes públicas como el Euribor histórico o tipos de cambios entre múltiples divisas.
El Agente de Cicerai se encargaría de:
La herramienta de cálculo de diferencias para asuntos bancarios es igualmente útil en momentos anteriores del proceso, inclusive en la presentación original de la demanda.
Una vez finalizado el caso, el Agente puede generar la factura, comprobar que se cumplen las condiciones pactadas y enviarla al cliente.
Pongamos el supuesto de un despacho que gestiona un volumen de 100 expedientes al mes, para intentar cuantificar este proceso.
Nota 1: Estos datos son aproximados y pueden variar mucho según el tipo de despacho o la operativa interna. La intención es que sean solo aproximaciones direccionales para cuantificar horas. Si alguien considera que está muy desencaminado, por favor compartirlo conmigo.
Nota 2: Estos cálculos excluyen las horas de comparecencias en persona en juzgados.
El 80% del tiempo por expediente se puede ahorrar con IA. Esto equivale a 7h 55 min por expediente o 792 horas al mes si se procesaran 100 al mes, o más de 4 empleados a tiempo completo dedicados solo a tareas repetitivas. El Agente de IA cobra por lo que genera, pero no tiene sueldo fijo, ni curva de aprendizaje, ni bajas.
La inteligencia artificial no viene a sustituir a los profesionales legales. Viene a liberar su tiempo. Los Agentes de IA permiten que la tecnología trabaje para ti, no al revés. Se convierte en un miembro de tu equipo. Si puedes automatizar el 80% de lo rutinario, puedes dedicar el 100% de tu tiempo a lo verdaderamente importante: aportar valor, generar confianza, y hacer crecer tu despacho sin renunciar a tu esencia.
El Agente de IA puede funcionar de forma autónoma o integrada con tu CRM o software de gestión actual.
Estamos construyendo este futuro y me encantaría saber tú opinión o explorar cómo podríamos aplicarlo en tu despacho.
Puedes escribirme por LinkedIn.
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